El blog de antaranda

Correos de Canadá nos presenta esta bella imagen de ese artiodáctilo cérvido que llega a pesar 600 kilos.  Vive en los bosques nórdicos de Europa, Asia y América del Norte. En la Edad Media habitaba en los bosques del centro de Europa pero fue exterminado.

Hoy día bajo medidas de protección se han extendido hacia el Sur y se encuentran en Rusia, Polonia y están llegando a Chequia, Alemania y Austria.

Se alimentan de hojas, ramitas, plantas acuáticas y brotes tiernos de árboles resinosos. Se orientan por oído y olfato ya que su vista es débil.

El sello de Mónaco nos presenta la efigie de JOHANNES BRAHMS, compositor alemán que combinó lo clásico y lo romántico. Permaneció ajeno al uso de efectos nuevos armónicos: los empleó sólo para matices en sus obras.

Compuso sobre todo música para piano y grandes obras orquestales.
En una cena en Berlín alguien propuso un brindis en honor del mayor compositor de todos los tiempos; se levantó Brahms y dijo: "Por Mozart".

¿PARANOIA?     

Me voy a permitir copiar una página de ENRIQUE MORENO BÁEZ en su obra "REFLEXIONES SOBRE EL QUIJOTE":

            "Uno de los mayores aciertos de Cervantes es el convertir en héroe de su novela a un PARANOICO, que, persuadido de que es verdad todo lo que le cuentan  los libros que le han trastornado, resuelve restaurar la caballería andante, lo que le mete en unas aventuras que parecerían inverosímiles en cualquier otro caso, pero que aquí resultan naturales, pues en buena parte nacen del desorden que el que hay en el alma de don Quijote siembra a su alrededor dondequiera va.
Otro acierto fue imaginar una perturbación que permitiese el normal desarrollo de su inteligencia en todo lo que no rozara su quimera y fuera compatible con la discreción que tanto asombra a los que le escuchan y que le hace más digno de lástima.
La precisión con que Cervantes describe los síntomas de su enfermedad prueba que la había estudiado en los libros y quizá observado en algún caso concreto. Don Quijote atraviesa períodos depresivos que anuncian otros de gran excitación, con un ritmo alterno: tiene delirios de grandeza que le llevan a considerar como realizadas hazañas con que sueña, y, manía persecutoria por la que se siente víctima de una caterva de encantadores.
Se diría que el Cura y el Bachiller, que tratan de curarle sin contradecirle, tenían también idea muy clara de su enfermedad. " 
Acompañamos el sello emitido por Correos con motivo del CONGRESO DE PSIQUIATRÍA de 1966

EL  CABALLERO  DE  LA  BLANCA  LUNA    Agradeció el de la Blanca Luna con corteses y discretas razones al Visorrey la licencia que se les daba, y don Quijote hizo lo mesmo; el cual, encomendándose al cielo de todo corazón y a su Dulcinea - como tenía costumbre al comenzar las batallas que se le ofrecían -, tornó a tomar otro poco del campo porque vio que su contrario hacía lo mesmo, y, sin tocar trompeta ni otro instrumento bélico que les diese señal de arremeter, volvieron entrambos a un mesmo tiempo las riendas a sus caballos; y, como era más ligero el de la Blanca Luna, llegó a don Quijote...

¡ COMPAÑERO  MÍO!             Y llegándose al rucio, le abrazó y le dio un beso de paz en la frente, y no sin lágrimas en los ojos, le dijo:
- Venid vos acá, compañero mío y amigo mío y conllevador de mis trabajos y miserias: cuando yo me avenía con vos y no tenía otros pensamientos que los que me daban los cuidados de remendar vuestros aparejos y de sustentar vuestro corpezuelo, dichosas eran mis horas, mis días y mis años; pero, después que os dejé y me subí sobre las torres de la ambición y la soberbia, se me han entrado por el alma adentro mil miserias, mil trabajos y cuatro mil desasosiegos."